miércoles, 3 de septiembre de 2008

Sucumbir en una dura pugna contra la conciencia

Tras estar un buen tiempo sin escribir, que eso no implica que no reflexione, me he decidido a exponer un tema en el cual siempre he intentado decantarme por un lado, en lugar de observar también al otro.

Yo siempre he sido fiel a mis principios, desde toda la vida. Serlo no es más que una impresora que inscribe tu nombre con tinta de color, porque el color negro está gastado.

Sí, la humanidad reniega de sus principios muy fácilmente. Yo nunca he pensado en hacerlo, hasta que he observado cual espectador en una función teatral, que la vida no es para limitarte a unas simples convicciones que te auto impones según tu ética. La vida tiene más placeres de los que uno, por principios, no se puede permitir.

Se puede hasta oler todas las injusticias que hay en este mundo, e ir por el camino correcto, el de los principios, tiene muchas más probabilidades para que se cruce el infortunio en forma de obstáculo.

El problema llega cuando rompes tus ideales y realizas un acto que no debería estar incluido en tu rutina. Todo se viene abajo por la propia conciencia de cada uno.

Pero ésta, además de influyente mensajera, es tan sumamente resistente que pocas veces desaparece, parece como si fuera el último resquicio de humanidad que queda insertada dentro del ser humano, escondida y secuestrada por el materialismo reinante en la suciedad.

¿Merece la pena seguir tus principios, cuando solamente se pueden imprimir con cartucho de color, o por contra, debemos renunciar a ellos tan fácilmente, para que la suciedad nos valore bien y nos pinte con letras de color negro?

Creo que el dinero no es más importante que los ideales de cada persona, y quien me contradiga, puedo invitarle a pulsar ALT + F4, ya que no creo que pueda reflexionar de nada sobre lo que hablo.

Queridos lectores, los cartuchos de color es una expresión metafórica, los cartuchos de color representan únicamente el diseño y la careta de un buen trabajo (como si de una persona se tratase), mientras que el cartucho de color negro solo lo hace en cantidad, letras y letras incoherentes, que parece encontrar en la humanidad gran aprecio por el sinsentido. Es decir, recurren a los valores materiales de la sociedad como el dinero, para ser mejor trabajo (y por desgracia, ‘mejor persona’).

Durante toda mi existencia, he tenido la grandísima fortuna de que se me otorgara con una tabla que recriminara mis actos al instante según unos valores morales basados en la educación. Esa magnánima fortuna no es otra que mi conciencia.

Pienso que asesinar a la conciencia es tan sumamente inmoral, como incendiar tu propia casa voluntariamente. Hacerlo solo podría conllevar más desgracias: si es un piso, quemar otras propiedades del vecindario; podrías ahogarte con el humo y morir intoxicado o quemado; te quedarías sin lugar donde dormir…

Pero no todos son desgracias, quizá cobraras una millonada del seguro…

Yo no podría quemar mi propia casa solo para cobrar dinero necesario para mis rutinarios vicios. Sería pan para hoy y hambre para mañana. Al igual que no puedo eliminar a la conciencia de mi mente, así como tampoco vencerla si me resigno a algún ideal propio, pues su juicio imparcial implora a mi voluntad, la cual siempre prefiere a mi conciencia que a mi mente. Mi voluntad es sometida bajo mi conciencia, ya que haciendo cita de la enunciación de Ramiro de Maeztu, yo pienso que mejor que sea esclavizada cuando se desmadre, a que se descontrole y yo cometa una locura.

Mi voluntad es libre hasta que declara la guerra abierta a la conciencia, que entonces es duramente reprimida.

La causa de la guerra, suelen ser los deseos, el placer, el egoísmo y la arrogancia.

Espero bloggeros, que haya al menos alguien que no asesine a su conciencia tan a la ligera. Y espero que la vida alguna vez deje de estar pintada con letras de color negro.

Un saludo,


"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen." -Ramiro de Maeztu-

5 comentarios:

zorro dijo...

Ignazar,es impotante tener en cuenta estos pensamientos, de los grandes pensadores del materialismo dialéctico." El mundo material y perceptible por los sentidos, del que formamos parte también los hombres,es el único mundo real...nustra conciencia y nuestro pensamiento, por más suprasensibles que parezcan, son el producto de un órgano material,corporal:el cerebro. La materia no es un producto del espíritu y el espíritu mismo no es más que el producto supremo de la materia". así, lo dijo: Federico Engels. Ignizar,otro duro de estas ciencias materialist. Carlos Marx, señaló, "no es la conciencia del hombre lo que determina su ser,sino por el contrario el ser social determina su conciencia", obra escogidas pág. 359. Si buscamos la respuestas en estos pensadores las encontraremos,pues, estamos en una sociedad de clases, donde el que tiene el dinero, tiene el capital político, lo cual signífica que la lucha será ardua, pero segura, porque la unidad de los pueblos no perecerá nunca y unidad será relativa,pero la lucha de los pueblos será externa...

Alberto Segovia dijo...

Seré extraño, porque yo al dinero le doy bastante poca importancia.
Sé que cuesta mucho ganarlo y nada gastarlo, por tanto intento reprimir el espíritu derrochador.
La humanidad es tan material, que solo se basa en el ego propio y en el dinero. El dinero ya he dicho que lo desprecio, pero el ego propio es que tampoco lo aguanto.
No soporto ni la soberbia ni el patriotismo, no estamos en este mundo solamente para decir: Esta tierra es nuestra, podemos contaminarla
Creo que deberíamos hacer más por este mundo, ya que parece bastante más interesante de lo que nos lo pintan en los medios de comunicación.

Atentamente,

Alberto, Madrid, España

Einash dijo...

Suerte con el blog:D

Einash dijo...

sisi, no te preocupes que se lo tomara todo y hara todo lo que le manden, quiera o no...

muchas gracias Alberto!

zorro dijo...

En mundo lo importante no son las cosas, sino el hombre que es el que la hace. Yo respeto su opinión con relación a lo que usted piensa del dinero, pero lamentablemente sin dinero no se puede hacer nada en el mundo. Pues todo lo que necesitamos generalmente cuesta dinero,la compra de una casa, de un carro, el pago de la Universidad o del Colegio, la compra de los utensilios domésticos,la compra de los alimentos que consumo,etc,etc... siempre ha existido el intercambio,pues nuestros antepasados utilizaban el trueque, es decir,entercambio de mercancías. Igniazar, así, es el mundo, lo más importante sería que no existiera el dinero y así evitar el egoísmo,la arrogancia y la prepotencia de la gente. Pero el mundo según un filósofo de la antiguedad,llamado Heráclito,según el cual "el Mundo", que es la unidad de todo lo existente, no ha sido creado por ningún dios ni por ningún hombre,sino que ha sido,es y será eternamente un fuego vivo, que se enciende y se apaga con arreglos a leyes.