viernes, 12 de marzo de 2010

Nunca una noche venció a un amanecer...

Con este estribillo de 'Tu mismo', de Warcry, inicio esta nueva entrada. No tiene nada de particular, de hecho no sé ni por qué estoy ahora mismo, de madrugada, escribiendo... cuando debería estar durmiendo. Quizá sea por la nostalgia que acontece cada vez que abro mi blog y empieza a cantar Freddie Mercury... quizá no. No lo sé.
Solo quiero mencionar, sin extenderme demasiado, que algunos aspectos de la vida, nos entristecen, nos estresan... pero a veces, cuando todo parece perdido, esa persona, la que todos tenemos en mente, logra arrancarnos una sonrisa, darnos un motivo para seguir subsistiendo de manera indigna, y de repente, toda nuestra esperanza vuelve a florecer...
No hay que arrojar la toalla, mejor dicho, no voy a arrojar la toalla, ni por todas las piedras que intenten interponerse en mi camino. Aún haciendo equilibrismos para pasar entre ellas, haré que parezca fácil, para que los demás, en su intento, puedan seguirme.
Que el querido lector no intente encontrar sentido a estas pocas líneas, pues no se encontrará con la amueblada razón de la que suelo disponer, sino con el caos de mi encogido corazón.

Una sola palabra tuya quiebra
la ciega soledad en mil pedazos.

-Sé tú mi límite (Valente)-

martes, 2 de febrero de 2010

Ha llegado el momento...

Mañana no, ahora es cuando uno tiene que dar lo mejor de sí mismo, cumplir promesas y ser un hombre de palabra.
Claro... que a mi manera, pues ni pienso dejarme pisotear, ni soy un voluntario de la beneficiencia. Ahora es el momento de hacer lo que uno tiene que hacer, sin preocuparse en dejar atrás a nadie en el camino. Es hora de pensar en uno mismo, en lo que al fin y al cabo siempre estará ahí y nadie te podrá quitar. Es tu deber contigo mismo.
Nadie podrá arrebatarme eso, por mucho que lo intente, o que lo haga sin darse ni cuenta.
Es la hora de seguir luchando (estudiando), la batalla final cada vez está más cerca (fin de exámenes), y aunque haya bajas amigas (sacrificar mucho tiempo), el honor de ganar la batalla (relax y paz) es majestuosamente grande (fieshta! xD).
Ahora dejémonos de metáforas estúpidas y empecemos a reflexionar...
¿qué es lo que al final queda cuando todo el mundo te deja atrás?
Lo de siempre: soledad y amargura, pero también libertad e independencia.
La vida siempre tiene dos filos, pero siempre hay que cortarla con uno. Hay que ver cosas positivas de donde no las hay, ni medio vacío, ni medio lleno, es una gran sobrevaloración de las cosas... el vaso es demasiado grande para albergar tan poca cosa, no es necesario verlo de una manera o de otra, simplemente hay que aceptarlo.
Aceptarse a uno mismo y a lo que tiene a su alrededor, es una dura tarea aún por aprender para mucha gente. A veces, uno tiende a cambiarse a sí mismo, cuando lo que ha de cambiar, generalmente, es lo que tiene a su alrededor...

Uno ha de mirar siempre por uno mismo, al fin y al cabo, es el único que no te va a fallar, ni aunque quiera, ni se lo proponga, ni lo pretenda.

Un saludo,



"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen." -Ramiro de Maeztu-

viernes, 15 de enero de 2010

Los desvanecimientos de poder...

Puede que el amigo lector que se siente a leer estas líneas piense que el que las ha escrito es un desconfiado, pero nada más lejos de la realidad.
¿Nunca os ha pasado, que alguien te promete todo lo que debería haber hecho ya (porque no hace lo que debería hacer), y que, por unas circunstancias -no es la primera vez que lo promete, o no le ves capaz de hacer lo que ha prometido- o por otras, acabas dejándole de creer? A mí no es la primera vez.

Gente que te defrauda cada día una vez más, gente que le saludas por cortesía, porque eres un ser humano y te han dado una educación y ahora es cuando has de mostrarla...

Tantas promesas, tanta palabrería, para que al final siempre quede algo, y no muy positivo: el mal trago de saber que te han defraudado.

Las personas a veces salimos del paso con promesas como si con todo eso solucionáramos todo lo que acontece en el día a día, no es otra cosa que vivir el presente y empeorar el futuro.

Por suerte, yo no soy de esas personas, y espero nunca cambiar tanto mis principios para que me llegue a ser así. No quiero llegar a ser el tipo de persona que ahora mismo y siempre odiaré. Pretendo ser aquel prototipo de persona por el cual se llore el día de su muerte, pues no hay manera más noble de morir que riendo mientras los demás lloran.
¡Ah! no es momento de lamentarse, ya sabéis el dicho ese... "la venganza se sirve de plato frío", yo perderé parte de mi tiempo haciendo que me defrauden... pero mis contrapromesas son más producentes de lo que la gente puede llegar a imaginar.
Toda persona recoge lo que siembra... y de todos es sabido que quien siembra vientos... ¡tiende a recoger tempestades!
Es solo cuestión de tiempo el que las personas dejen de ser así, por su bien, y por el de todos.

Un saludo, bloggeros ;)





"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen." -Ramiro de Maeztu-

jueves, 7 de enero de 2010

El regreso.

He de informar a todo aquel que siga visitando este navío que he vuelto a la carga después de año y poco por circunstancias evidentes. Vuelvo a necesitar desahogarme por algún sitio, y éste es un buen lugar para hacerlo. Espero que sean pacientes, ya que aún no me acuerdo de cómo se usaba ésto y de cómo metaforizar todo lo que deseo transmitir.
Un saludo,
"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen." -Ramiro de Maeztu-