domingo, 24 de agosto de 2008

La frustración de la culpa.

Últimamente, como buen cazador que espera a su presa, he estado observando y analizando la televisión. Sí, no es nada nuevo, lo sé.
La desgracia que aconteció el 20 de agosto del 2008, cuando un avión de la compañía aérea Spanair se estrelló. 154 muertos y 19 heridos a día de hoy. El primer despegue fue anulado por problemas técnicos y parece ser que hay alguna especie de 'negligencia' propiciado por la pela para despegar a toda costa, además de que supuestamente un familiar hablaba con uno que murió en el accidente que decía que se quería bajar y no le dejaba el comandante. El comandante está entre los muertos.
Ante un accidente catastrófico, he podido observar la agridulce moral de la humanidad. Los deportistas que representan a la nación en las olimpiadas y el comité olímpico han intentado hacer un minuto de silencio por las víctimas de esta devastación azarosa. Ha sido denegada por los anfitriones por ser peticiones 'parecidas' a las de otros paises. Pero no es momento de hablar de eso.
Los medios de comunicación han hecho su agosto. En lugar de dar la noticia de la catástrofe, los muertos, heridos... sólamente se dedican a sacar a los familiares de los muertos, que es evidente que estarán hundidos en la mismísima miseria. Además de ésto, empiezan a especular sobre la veracidad del juicio técnico de la causa de la anulación del despegue, ni que esto hiciera a los muertos resucitar. Sé que es duro lo que voy a decir, pero nadie nos va a devolver a nadie que ha fallecido, los milagros no existen pese a que se empeñen las personas en afirmarlos. Por ello, lo mejor es transmitir nuestro pésame a los familiares, que se recuperen como puedan, ya que el tiempo lo cura todo.
La prensa, la televisión e imagino que más medios de comunicación, hacen apología del terrorismo. No se contentan con no buscar más material que informar en los telediarios, que también se dedican a sangrar al piloto, a Spanair y al técnico que revisó los motores del avión.
Entiendo que los familiares de los muertos se quejen y maldigan la decisión del piloto (y todo lo relacionado con Spanair y el técnico). Pretenden vengar en vano la muerte de sus seres queridos.
Es comprensible.
Al contrario que lo que pretenden hacer los medios de comunicación, que hacen leña del árbol ya caído (la metáfora que ni pintá), en múltiples programas, telediarios, entrevistas... intentando descubrir el fallo técnico del avión.
Desde aquí hago un llamamiento a todo lector: ¿Qué se conseguiría con eso?
¿Encarcelar a alguien ya muerto?, ¿Hacer quebrar a una empresa que ya está casi a punto de quebrar?, ¿Haría regresar a la gente del más allá?, ¿Dejar a demasiadas personas sin empleo?, ¿Psicosis a volar?

Desde mi humilde opinión, creo que solo intentan manipular nuestros sentimientos para infundirnos terror. Y ello no ayuda en nada a los familiares de las víctimas, que son nuestros protagonistas. Perder a alguien es muy duro (sé de lo que hablo) y si no olvidamos ya un poquito el tema, creo que no vamos a superarlo y va a haber hasta conflictos políticos. Puede que en un accidente no haya malicia por ninguna parte, pero desde luego, estamos demostrando que si se puede sacar tajada de las desgracias de los demás, no perderán tal oportunidad.

Las oportunidades que da la vida están para aprovecharlas, pero aprovecharte de las desgracias de los demás, ¿no es perder lo poco de humano que queda en tí?

Un saludo, bloggeros



"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen." -Ramiro de Maeztu-

6 comentarios:

zorro dijo...

Alberto, te felicito por la iniciativa de útilizar lo mecanismo de integrarte a Blogger,estoy en la disposición de hacer intercambios de opiniones con usted, pude ver tú comentarios a través del Bicho Maldito, este Blogger me gusta también, pero no me ha hecho visita ha mi Blog, es importante porque así podemos corregir los errores que uno pueda cometer y prácticar la crítica y la autocrítica.Pues la manos que dan esperan.... Te espero, si es posible. El Zorro, San Pedro de Macoris, República Dominicana.

zorro dijo...

Te quiero expresar, mí sentimieto, por la pérdida de vidas en el avión, con los 154 pasajeros y desear que los heridos sigan con vida. Pero condenar a las líneas aéreas como los únicos responsables de este hecho, por su negativa en la práctica, de no realiar las inspecciones que se le debe realizar a cada avión, para ponerlo en vuelo.

Alberto Segovia dijo...

Se lo agradezco, y yo también quisiera dar el pésame a las familias desde aquí ya que en ningún sitio lo he dado.
Gracias por visitar mi blog, pensaba que era yo era el único que entraba a visitarlo jejeje.
Hay que condenar a las líneas aéreas en la poca disciplina que pueden tener en cuanto a hacer chequeos. También en apurar hasta el máximo los aviones (claro, repararlos cuesta dinero).

Mi comentario iba dirigido más bien a los periodistas que causan el terror en la población. La sobremesa televisiva se convirtió en catástrofe. Y sí, últimamente lo único que llama a las masas es la devastación. Muertos, accidentes, heridos, puñaladas, malos tratos, palizas, robos, asesinatos...
En definitiva, que no ganamos para disgustos.

Un saludo,

zorro dijo...

Ignizar,decia un compatriota tuyo,Gonzalo Martín Vivaldi en su Libro Generos Periodísticos: Atraccón.-El estilo periodístico no puede ser torpe,soso,gris.Verdad que los hechos mismos que se narran, sobre todo si son noticiosos, dan ya suficiente atractivo al texto periodístico. Lo cual no obsta para que la prosa del periodista, por su construcción, sea atractiva por sí misma. Hay cronistas y articulistas a quienes se lee, en más de una ocasión,no tanto por lo que dicen sino como lo dicen(1).
Ritmo.- La prosa periodística tiene su propio ritmo,marcado normalmente por el de los acontecimientos que se narran. Cada historia, cada suceso, cada hecho que se relata tiene -exige- su ritmo propio. Y el periodista que olvide esta regla desentonará lamentablemente. Este trauma psicologico que ésta situación produjo en usted,con el accidente del avión y la pérdida de 154, seres humanos,es producto del mercantilismo y amarillismo de esos periódico de su localidad; éstos medios informativos,periódicos,radios y TV. sólo tienen un propósito, la busqueda económica, generalmente no importa el desarrollo de la conciencia humana...

Alberto Segovia dijo...

Estoy de acuerdo, cada noticia ha de ser contada de una manera correcta.
He ahí la tolerancia a los lectores. Tu noticia no puede ser muy buena, pero tal como la cuentes seguro que será seguida de mejor manera que si empleas la jerga del catastrofismo.

¿Es posible que en el siglo XXI, aún sigamos negociando con las vidas?
Parece como si por cada paso que damos hacia adelante, la humanidad no sólamente cayese en el camino, sino que corriese hacia donde hemos venido nosotros.

Anónimo dijo...

Gracias por tu comentario Alberto. Si te soy sincero, he quedado gratamente sorprendido con la crítica que se ha hecho a los medios de comunicación, y no a la propia compañía, que ha sido ,sin duda, el blanco perfecto en este desafortunado asunto. Tienes toda la razón cuando dices que uno intenta superar la pérdida de un ser querido buscándole tres pies al gato y encontrando culpables donde solo hay dolor. ¿Qué te voy a contar yo a tí de esto? Lo sabes mejor que nadie. Y me agrada leer un soplo de aire fresco, oler un poco de pura objetividad en este prado, que es la información, ya quemado por el dinero.