miércoles, 24 de abril de 2013

Volviendo del abismo

En ocasiones el propósito de una acción no implica necesariamente la resolución de la misma. Ni tampoco su llevada a buen puerto. La circunstancia puede ser afectada por un montón de variables que escapan a nuestro control, de manera que nunca se puede predecir qué va a salir bien ni lo que va a salir mal. No con la total seguridad que nos confiere la confianza en uno mismo.
Dicho esto, es normal que un servidor, que ha estado exigiéndose demasiado durante mucho tiempo, llegue a una época de agotamiento de la que no sea capaz de salir. La voluntad sigue intacta pero el método se ha corrompido, y no sé si podrá volver a ser recompuesto.
De momento, me sirve la capacidad que tenía antaño, aunque no necesariamente dispuesta al cien por cien para dar lo mejor de mí. He de sobrevivir el tiempo que me queda.

Saludos.

"La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen." -Ramiro de Maeztu-

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